Compañía aromaterapéutica para la ciclicidad femenina

Somos cíclicas. Como las mareas, las estaciones, las fases de la luna… como la naturaleza.
En la escuela nos enseñan nuestro ciclo biológico únicamente y, muchas veces, nos conectamos sólo desde ahí con nuestra ciclicidad. Pero nuestro ciclo va mucho más allá de la biología, porque además de un cuerpo somos emociones y energía. Sabemos cómo los óvulos salen de nuestros ovarios y que si no se fecundan, caen dando lugar a la menstruación. Pero nadie nos habla de la influencia de la naturaleza, de la ayuda que puede ser, ni tampoco de nuestros ciclos emocionales y energéticos. No nos cuentan que estos ciclos emocionales existen mucho antes y seguirán existiendo incluso después de la etapa conocida como menopausia.
La mirada biológica nos recorta, nos aleja de la naturaleza que somos y, muchas veces, es eso mismo lo que puede provocarnos dolor.
Reconocernos, brindarnos cuidados naturales y comprender nuestro propio ciclo (único) puede ayudarnos a vivirlo con equilibrio y sin dolor.

El objetivo de esta tesina es demostrar cómo la aromaterapia puede acompañar la ciclicidad femenina biológica, emocional y energética.
Para esta investigación trabajé con 4 mujeres de entre 25 y 42 años durante 5 meses, realizando preparados para acompañarlas en aquello que les resultaba incómodo o molesto de sus ciclos (siempre y cuando no fuera en contra de la naturaleza biológica, emocional y energética). En la primera etapa, cada una completó un formulario en el que me brindaron datos de sus ciclos. Las preguntas realizadas fueron:

● Nombre y edad
● ¿Cómo definirías tu ciclo? (Regular – Irregular)
● ¿Cambia tu humor durante tu ciclo? ¿En qué momento?
● ¿Notás síntomas físicos antes de menstruar? ¿Cuáles?
● ¿Tuviste embarazos? ¿Partos o cesáreas?
● ¿Utilizás algún método anticonceptivo? ¿Cuál?
● ¿Cómo vivís tu menstruación?
● ¿Te gustaría que algo fuera distinto?

Teniendo las respuestas de ese formulario, hice una entrevista individual para conversar sobre las opciones. Mi objetivo era que cada una se sintiera cómoda con las propuestas y les resultaran orgánicas de forma que pudieran incluirlas en su vida cotidiana. No quería armar tratamientos que no fueran adecuados a la forma de vivir de cada una. Quería acompañarlas.
Surgieron en la etapa de recabado de información algunas recurrencias:
● Todas querían aliviar los dolores (hasta ese momento lo hacían tomando medicación alopática, desde Ibuprofeno hasta Ponstil).
● Todas padecían cambios de humor y querían transitarlos de otra forma.
En la entrevista, algunas comentaron también que querían “tener más energía” durante la etapa de la menstruación. Contaban que se sentían extenuadas y no encontraban las fuerzas para hacer ciertas actividades. En ese caso, cualquier preparado iría en contra de la naturaleza del ciclo, que nos pide descanso durante esa etapa. Entonces, en esos casos, sugerí atender a ese pedido natural lo más que sea posible, sin forzarlo.

Luego de la entrevista, cada una recibió sus preparados (de acuerdo con lo conversado). Además les entregué un breve artículo, “Somos Cíclicas” que escribí para complementar el acompañamiento y que puede leerse al finalizar este trabajo. Allí, de manera sintética repaso el ciclo femenino desde una mirada más sistémica. Conocer nuestro ser completo (cuerpo, emociones, energía) es una parte importante de aceptarlo y estar en equilibrio. Hubo casos en los que les propuse también mantras para acompañar el proceso, sólo a aquellas a quienes les resultaba orgánico mantrar.

Los preparados.

Para calmar los dolores de ovarios, cabeza y corporales asociados a la menstruación realicé dos preparados para dos mujeres distintas.

  1. Microdosis de aceites esenciales de lavanda y manzanilla para calmar los dolores de ovarios, cabeza y corporales asociados a la menstruación. La lavanda es analgésica, sedativa y antiinflamatoria, la consideré una buena opción que trabaja con el plano físico y emocional adecuado para este caso. Jorge Alonso, en su “Tratado de fitofármacos y nutracéuticos” cita numerosas investigaciones que probaron estas propiedades en el aceite esencial de lavanda: “El linalol y el acetato de linalilo han sido señalados como responsables de los efectos sedativos”.(1)
    Elegí además para esta microdosis el AE de manzanilla. Según Alonso: “El aceite esencial y los flavonoides serían los compuestos responsables prácticamente de todos los efectos farmacológicos de la manzanilla, destacando su actividad sedante, antiespasmódica y antiinflamatoria” (2)
  2. Microdosis de aceites esenciales de geranio y manzanilla. Elegí el geranio porque es un tónico para la corteza suprarrenal que regula y libera hormonas. Hay investigaciones que demuestran que la exposición al aceite de geranio produce variaciones en la producción de estrógeno. (3). La elección de la manzanilla ya fue explicada.

Elegí distintas microdosis para los mismos síntomas, atendiendo a la especificidad de cada mujer, su modo de vida y su plano emocional. Ambas microdosis fueron efectivas.
Forma de administración: 2 gotas sublinguales 4 veces por día en el período de pre-menstruación. En caso de dolores agudos durante la menstruación 2 gotas cada 5 minutos por una hora o hasta que ceda el dolor (lo que suceda primero).

Para regular el ciclo realicé una microdosis de aceites esenciales de salvia y ciprés.
Existen numerosos estudios que avalan científicamente las propiedades equilibrantes uterinas de la salvia. Explica Alonso en su Tratado de fitofármacos: “La presencia de sustancias de tipo estrogénicas en la salvia, sumado a la presencia de tuyonas en el aceite esencial, le confiere propiedades reguladoras del ciclo menstrual”. (4).

Por otro lado, el ciprés posee propiedades emenagogas, pero además los aceites esenciales de maderas trabajan de forma sutil con la energía del chakra raíz. Este fue el motivo por el que lo consideré apropiado para esta microdosis.

Para acompañar las emociones y transitarlas con armonía, armé tres sprays:

  1. Spray de bergamota, naranja y limón para quien padecía decaimiento anímico y quería transitar su ciclo sin tanta tristeza. Los aceites esenciales cítricos, por su aroma fresco despejan la mente. Pero además actúan a nivel del sistema nervioso central propiciando la producción de serotonina y oxitocina, hormonas que provocan estados de ánimo relacionados con la alegría, el amor y la felicidad.
  2. Spray de ylang ylang y bergamota para transitar con calma y armonía las emociones durante el ciclo. Puntualmente el aceite esencial de ylang-ylang es un regulador de emociones, por eso lo elegí para este momento.
  3. Spray de bergamota y patchouli para trabajar con la energía del chakra corazón y el chakra raíz. El patchouli a nivel del sistema nervioso central, estimula la producción de endorfinas.

Forma de administración: a demanda sobre la piel.

Una vez entregados los preparados, fui contactándolas periódicamente para consultar los resultados, hacer ajustes y registrar sus sensaciones.

A nivel emocional, los sprays las acompañaron durante todo el ciclo. La indicación era simplemente que lo utilizaran cuando lo consideraran necesario. Fueron más estrictas con la toma de la microdosis que con el uso del spray, sin embargo, al utilizarlo también notaban diferencias positivas.

Sus testimonios

“Estoy contenta porque es notorio el efecto. Aún cuando hay días previos en que me cuesta (porque me olvido) recordar tomar la microdosis en forma adecuada. Noté cambios. Fue un buen «preventivo» de los dolores de cabeza y ovarios. En varias ocasiones, intensificar la dosis ante la aparición de alguno de esos síntomas hizo que aminoraran o cedieran completamente.”

“Nunca padecí mi ciclo físicamente, sí noto que mejoró mi estado de ánimo. Vivo mi ciclo sin dolores, pero con irregularidad. Me ayudaron, junto con otras terapias que hago, a estar más equilibrada emocionalmente.”

“Sentí más tranquilidad y menos angustia. Menos dolor de ovarios.”

“Gran alivio de los dolores de cabeza y de ovarios.”

Las dos que buscaban regularizar sus ciclos, al día de hoy han sentido una mejoría en eso. Si bien no han conseguido la regularidad absoluta, empiezan a menstruar todos los períodos, lo que significa un gran avance para ellas.

Conclusión.

Somos integrales (cuerpo, mente, emociones, energía) y estamos integradas en el ciclo natural. Nuestro ciclo excede lo biológico y puede ser transitado sin dolor.
Conocernos y reconocernos es el comienzo para acompañarnos. Los aceites esenciales y hierbas son una gran compañía para transitar con más equilibrio y liviandad nuestros ciclos.
El objetivo de este trabajo era acompañar a 4 mujeres a cambiar aquello que les resultaba pesado, molesto de sus ciclos para que lo vivieran con menos pesar y fue alcanzado.

Artículo entregado como complemento a las participantes:

Notas:

(1) Alonso, Jorge; “Tratado de fitofármacos y nutracéuticos”; Corpus Editorial; 2007; Argentina. Pág. 633.

(2) Alonso, Jorge; “Tratado de fitofármacos y nutracéuticos”; Corpus Editorial; 2007; Argentina. Pág 684
(3) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28326753/
(4) Alonso, Jorge; “Tratado de fitofármacos y nutracéuticos”; Corpus Editorial; 2007; Argentina. Pág. 910.

Bibliografía
● Alonso, Jorge; “Tratado de fitofármacos y nutracéuticos”; Corpus
Editorial; 2007; Argentina.
● Jones, Elizabeth; Aromaterapia, despertando a las fragancias
curativas; Ed. Antroposófica: 2018
● Mercier, Patricia; La biblia de los chakras; Gaia Ediciones; 2007
● Pérez, Pabla; Ginecología Natural; Ginecosofía Ediciones; 2019

● Pérez, Pabla; Del cuerpo a las raíces; Ginecosofía Ediciones;
2017
● Ramirez Almanza, Joel; Una gota cambiará tu vida; Ed.
Lithomareva.

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